Reseña del Cantar del Mio Cid

 El Cantar de Mío Cid

La literatura castellana se inicia con el cantar del Mío Cid, poema escrito hacia el año 1110 por un autor anonimo; publicado por primera vez en 1779 por Tomás Antonio Sánchez y había sido copiado en 1307 por Per Abat.

Es un clásico de todos los tiempos, consta de una versificación irregular, que oscila entre las 10 y las 20 sílabas, los versos están agrupados en series o tiradas que nos que nos van contando las hazañas de Rodrigo Díaz de vivar, un campeador del medievo en España. Esta obra no solo es arte, ya que de manera general nos muestra momentos históricos de la época.

Resumen:

El renacimiento, época en la que es relatada la historia, lo que rige las sociedades es la religión. Específicamente España, lugar donde se desarrollan las historias, se encuentra dividida por moros al sur y cristianos al norte donde destaca Castilla, liderada por el rey Alfonso.

En la época la honra de los hombres es otro tema que destaca, y obtenerla depende de la cuna o por las victorias en beneficio del rey. Los juglares, son los encargados de relatar estas hazañas de los considerados héroes, ante el rey o público en general, su principal objetivo es el de entretener, por lo que recitar las noticias a manera de poema exagera los hechos.

El cantar de mío cid es la leyenda de Rodrigo Díaz de Viviar, el Cid. Dividida en tres cantares, el tema principal de la obra es la búsqueda del Cid por recuperar su honor.

En el primer cantar se nos presenta a Rodrigo como un desterrado de castilla por el rey Alfonso. El Cid es un guerrero muy admirado, por lo que su partida entristece a toda castilla, y aunque no se va solo, ya que algunos pocos familiares y vasallos deciden acompañarlo, la mayoría de la gente teme mostrar empatía por él, ya que el rey ha de condenaba a quien pensara darle posada. Es así que el Cid parte triste de castilla, dejando a esposa Jimena y sus 2 hijas, pero con vistas a regresar nuevamente con honra.

Para recuperar su honor el Cid ha de conquistar tierras de moros, como Castejón y Alcocer; esto, no lo hace posible sin la ayuda de fieles a el como Alvar Fañez , Martin Antolinez y Pedro Bermúdez; así como cientos de hombres cristianos e incluso algunos de los moros conquistados. La compaña crece rápidamente a la par de su avance por las tierras. Durante sus conquistas el Cid va generando riquezas, las cuales reparte entre sus colaboradores pero también guarda una parte para conseguir su perdón en castilla, cabe mencionar que en su primer intento no consigue el perdón del rey, pero este ofrece libertad a los hombres para que lo acompañen si así desean. 

En el segundo cantar, se relata como el Cid se dirige contra tierras de valencia, donde termina conquistando toda la región, haciéndose acreedor a mayor riqueza y mayor cantidad de gente dispuesta a seguirlo. El cid no pierde de vista que el rey lo perdone, por lo que sigue enviando tras sus victorias, presentes al rey Alfonso. En su segundo intento, el presente es acompañado de un ruego por volver a ver a su esposa e hijas; Esta vez el rey perdona a la familia del cid; en un tercer intento, tras vencer al rey de Marruecos y tomar sus riquezas,  envía parte de estas al rey. Alfonso acepta el presente y decide otorgar el perdón a Rodrigo, lo cual no es solo debido a tan regalo, si no que entre sus planes esta casas a las hijas del Cid con los infantes de Carrión, Diego y Fernando.

La noticia de los casamientos llega al Cid, y este aunque dudoso sabe que debe aceptar si quiere recuperar su honor ante el rey. Por este motivo, acuerdan verse; es así que Rodrigo, con lágrimas de alegría se rinde ante Alfonso, y posterior al emotivo recibimiento, tratan el tema de los matrimonios, donde Rodrigo no del todo convencido termina accediendo.

En último cantar, el tercero, se nos presentan situaciones en las que se evidencia la cobardía de los infantes de Carreón, quienes para demostrar su valentía participan en un enfrentamiento contra moros. La gente del Cid sale victoriosa de esta batalla, y los infantes se adjudican méritos que no les corresponden; esto hace que más adelante se burlen de ellos por su cobardía y mentiras, y aunque el Cid los aprecia y no hace más que premiarlos, los infantes lo consideran participe de las burlas.

Diego y Fernando deciden vengarse por medio de las hijas del Cid, para lo cual planearon abandonarlas en los montes, sin mantos ni pieles, las azotan antes de dejarlas casi muertas. Confiados en que eventualmente su muerte llegaría, cantan victoria, pero uno de los sobrinos del Cid, Muñoz, sospecha de las intenciones de los infantes y va a buscar a Elvira y Sol. Las rescata y al Rodrigo informa, quien al instante vengarlas quiere. El Cid pide al Rey llevar a juicio a los infantes de Carreón. En este juicio el cid sale victorioso, les quita primero las espadas regaladas, posteriormente las riquezas dadas y por último los lleva a combatir donde los representantes de batalla de Rodrigo salen victoriosos.

 

Critica:

Claramente, el cantar de Mio Cid, nos da una visión del contexto social de la época medieval, en donde, desde mi perspectiva, con esta obra ya se empieza a iluminar un poco el panorama de oscurantismo con el que siempre historiadores califican la época.

Se sabe que la obra fue escrita por juglares, para ser recitada de manera oral al público en general. Que esta llegara a trascender, siendo escrita, nos habla de un interés de la sociedad por conocer no solo de arte sino también de historia. Aunque no se puede negar que hay bastante fantasía en el relato, ya que, astutamente, es la manera en la que los autores logran interesar más al público, la literatura española, que era en su mayoría de carácter religioso, abre las puertas al entretenimiento y el conocimiento histórico. 

Desde una perspectiva de análisis social e histórico, habría que resaltar aspectos de la obra como la religiosidad, la cual se hace presente en todo momento, siendo motivo, sino que tiene participación en momentos de guerra, esperanza, celebración, etc; La lealtad de los hombres, al rey, a los grandes líderes, a su religión y su patria; La maldad en los hombres, disfrazada de venganza y lucha por honor; Los matrimonios por conveniencia, son cuestión de honor, política, y economía; Las estrategias de combate., 

Por otra parte, desde una perspectiva artística, te sumerge en relatos dramáticos que a manera de poesía, aunque con rimas asonantes, resulta bastante agradable de leer.

En conclusión, desmenuzar esta obra para fines de análisis tanto históricos como artísticos resulta sorpresivo y nutritivo para ambos campos. El cantar del Mío Cid, en mi opinión, es acertadamente un clásico que justifica su lectura obligada.