Para Siempre Pestalozzi, una
película que demuestra el arte de enseñar y la importancia de la vocación.
Cuando uno
se encuentra en la disyuntiva de qué significa ser un maestro por convicción y
pasión, considero muy recomendable ver este drama alemán que brinda al
espectador un claro ejemplo de las características y aptitudes de un docente humanista,
que es aquel profesor que educa a sus alumnos con amor, sensibilidad y libertad.
La trama gira entorno a la vida de unos de los pedagogos más reconocidos a
través de los siglos, el suizo Johann Heinrich Pestalozzi en donde se plasman
diferentes momentos de su vida personal y profesional y donde se aprecia que su
presencia en esa época, recibía fuertes críticas de parte de la sociedad por
sus ideales, proyectos y personalidad misma.
Desde el
inicio, la película nos ubica en el año 1798, en donde Johann Heinrich
Pestalozzi contaba con una edad aproximada de 52 años, momento en el cual
emprendió un proyecto gubernamental para educar a niños huérfanos en un
convento ubicado en las heladas tierras de los Alpes suizos. Esa oportunidad,
le permitió aplicar sus propuestas educativas que estaban acompañadas de afecto,
paciencia, comprensión y empatía (solidaridad) pues quería lograr que los niños
de escasos recursos, se educaran para transformar sus vidas y ser “personas
pensantes y libres” y con ello disminuir la ignorancia que prevalecía en los
estratos más pobres de la sociedad del siglo XVIII.
Siendo Pestalozzi
el creador del método intuitivo, que consistía en un conjunto de acciones para
enseñar a los niños aprender diferentes conocimientos de manera natural, él
enseñaba incluyendo tres elementos: La palabra, el número y la forma, para lograr
que el educando alcanzara nuevos conocimientos de una manera sencilla, paulatina
y espontánea. Estos elementos se exponen en diferentes escenas de la película,
mismos que a continuación se exponen para relacionarlos: El primer elemento mencionado es la palabra, y este componente se aplica
cuando Pestalozzi enseñó a leer a sus pupilos, posteriormente reciben en el convento
una visita por parte de las autoridades para medir el avance de aprovechamiento,
mismos que reciben deletreando la palabra mu-ni-ci-pa-li-dad, y posteriormente
la expresan al unísono. Este momento descrito expone que, para comprender y
leer una palabra, Pestalozzi primero enseño a sus alumnos cada letra, después
formó y ensenó las sílabas que facilitó la formación de palabras, es decir opta
por enseñar de lo simple a lo complejo.
El segundo
elemento del método es el número,
por lo que Pestalozzi enseña los niños a identificar los números del 1 al 5 mediante
el uso de una cuerda, hace uno por uno 5 nudos repite en voz alta el número de
nudo que es, facilitando que los muchachos lo recuerden (al vincular el sentido
de la vista y el oído). Por último, la
forma con este elemento Pestalozzi busca activar todos los sentidos de los
estudiantes pues es a través de las figuras y el dibujo, lo que les permite
relacionar, siendo un ejemplo de ello la mucama que labora en la clínica y que
Pestalozzi le enseño a leer, Pestalozzi dibuja en una pizarra su mano para que relacione
el dibujo con la palabra “MANO”.
Los 3 elementos
mencionado forman parte del método Pestalozzi, y se aprecian en la película a
través de las historias que se entrelazan y que permiten ver el progreso que
tenían los aprendices al adquirir conocimientos haciendo uso de sus sentidos y
de forma gradual sin imposiciones ni castigos, todo lo contrario, con dedicación
y buscando siempre tener un ambiente que favorezca el aprendizaje.
Otros
aspectos que muestra la película y que es importante resaltar son los momentos
donde se observan los principios
pedagógicos que derivan de la Teoría de Pestalozzi, como lo es el principio de la naturalidad, que se puede apreciar cuando no se obliga a los niños a aprender, es
decir, Pestalozzi se opuso y se ofusco cuando llevaron a los niños amarrados al
convento para obligarlos a educarse, pues él consideraba que el interés por
aprender debe ser voluntario, como sucedió al cuestionar a Magdalena la
afanadora de la clínica ¿Quieres aprender a leer y a escribir?, pues de otra forma
la imposición limita el aprendizaje. Otro ejemplo es el de uno de los chicos huérfanos
que recibió en el convento, al cual le enseñó a leer, y es en una velada otros
niños le piden contar una historia, optando por platicar una que Pestalozzi
escribió y le cuestiona al respecto, diciéndole que la leyó de uno de sus libros,
comentario que al escucharlo genera en Pestalozzi la satisfacción de saber que le
brindó al chico las bases y que él sigue leyendo y aprendiendo por decisión
propia. El principio de espontaneidad,
se muestra cuando Pestalozzi le llama la atención al padre que abofetea a su
hijo diciéndole que “a los niños no se les pega cuando ríen” ya que él
consideraba, que se les debe permitir expresar su opinión, y no limitar su creatividad.
Este principio también se puede relacionar cuando él explica (viendo a través
de una ventana) que los cristales de hielo indican frio, surgiendo un momento
de aprendizaje que se combina con el principio de la intuición pues al acercarse los niños a él para ver
el hielo, empiezan a imitar un sonido que indica la sensación de frío de manera
espontánea vinculando al frio con un sonido, y comparte otra enseñanza diciendo
“los cristales de hielo se parecen a las personas: van y vienen y ninguno es igual”. El principio
de la educación mental avala que el aprendizaje debe ser gradual, por lo que durante la película se observa
escenas de cómo Pestalozzi lo aplica para
enseñar a leer, primero los alumnos identifican
las letras (se aplican el principio de
la intuición al internalizar el conocimiento y apropiase de él de forma natural),
posteriormente formar silabas y por último palabras, apoyándose en todo momento
de sonidos guturales o de onomatopeyas lo cual fomenta que los aprendices
construyan a través de la improvisación y de otros recursos, como tarjetas de
papel (con silabas escritas) para leerlas en voz alta, para lo cual siempre enseñaba aplicando el principio del método iniciar con
aprendizajes simples e incrementarlos de forma gradual. Pestalozzi se muestra
en todo momento totalmente convencido de
su método, que se debe enseñar de manera espontánea a través del juego y del movimiento físico lo
que permite que los niños adquieran de una manera más sencilla (sin sentirlo)
los conocimientos, por lo que el principio de educación física como se
expone en la película cuando Pestalozzi solicita a algunos alumnos a identificar los colores
blanco y negro metiendo sus manitas a la tiza, y al agua y terminan con la
diversión de cambiar el abrigo de la visita que los estaba evaluando, pues Pestalozzi les pone un reto que implicaba
diversión, cambiar el color del abrigo de negro a blanco por lo que ellos
encuentran con solución estampar sobre él sus huellas con tiza blanca ocasionando
las risas de los niños y la molestia de la visita.
Es por lo
descrito en los párrafos anteriores que considero que la película permite
reflexionar sobre la influencia que tienen el profesor en la vida de sus
estudiantes, puede trascender en sus alumnos y cambiar sus vidas para bien a
través del conocimiento que brinda y su empatía o hacer que el alumno abandone
su formación, por lo que concluyo con las palabras emitidas por el personaje de
Pestalozzi en la película:
“Los niños
necesitan aprender a sentir, con los oídos quieren oír, con los ojos ver y con
la cabeza pensar”.
Es por ello que, si quieres ser profesor, creo
importante reflexionar si se cuenta con la vocación y el amor para enseñar, y
sobre todo la paciencia como la que emana durante toda la película, el
personaje de Pestalozzi.
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